El proceso de recolección de la miel.

Ya hemos hablado en otros artículos sobre la miel, en este caso nos centraremos en el proceso de extracción por parte de las abejas, un proceso en el que solo interviene la naturaleza, el instinto animal de la abeja y algo de química que también nos aportan estas. Comencemos pues con el proceso de recolección.

Únicamente las abejas que ya han superado los 20 días de edad son las encargadas de realizar el proceso de recolección o pecoreo, que consiste en libar con su lengua (trompa) el néctar de la flor y en la misma visita, también llenan unos sacos que tienen en sus patas con el polen de la flor, con lo que en sucesivas visitas a otras flores realizan otra gran labor como es la polinización. Como esto parece poco para este bichito, aprovechan los viajes para cargar otras sustancias que serán usadas en la conservación mantenimiento y crecimiento de la colmena, previa transformación química por parte de las enzimas contenidas en los jugos bucales de la abeja.

[caption id="attachment_564" align="aligncenter" width="300"] http://pdphoto.org/[/caption]

Una vez llenas de néctar y polen, regresan a la colmena donde depositan en las celdas de la colmena el néctar ya en proceso de transformación mediante una enzima que poseen estas amigas llamada invertasa, donde otras abajas colaboran en esta labor de transformación del néctar en miel. El néctar necesita de días para transformarse en miel, ya que además de la acción de la invertasa, también necesita perder humedad hasta quedarse en un 18% aproximadamente.

Depositado el néctar en las celdas, y transformado en miel con el paso de los días, las abejas sellan la celda con cera extraída también durante el proceso de pecoreo. La miel contenida en las celdas se conserva de forma casi ilimitada y es la señal inconfundible para el apicultor de que el panal está lleno de miel.

[caption id="attachment_623" align="aligncenter" width="300"] Extracción de un panal que contiene miel.[/caption]

Hasta aquí, el proceso de recolección del néctar y su posterior transformación en miel que tras una tratamiento por parte del apicultor se convertirá en el elixir que a tanto nos encanta y que también nos sirve para ayudar a nuestra salud.

Pero esto, ya lo veremos en otros artículos.